De acuerdo con la ciencia, los padres viven más cuando sus hijos les dedican más tiempo de calidad y se involucran en sus necesidades y gustos, tal como ellos lo hicieron en algún momento. El tiempo de calidad que invertimos en nuestra madre nunca esta de más, de hecho puede cumplir nuestro anhelo para que viva todo el tiempo que sea posible.
A medida que vamos creciendo olvidamos experimentar momentos de calidad con nuestros padres, debido a las múltiples ocupaciones que tenemos en el día a día. Sin embargo, pasar tiempo de calidad con la persona que nos trajo al mundo es muy importante, ya que alarga su propia expectativa de vida.
En la investigación participaron alrededor de 1,600 personas, a quienes se les preguntó si se habían sentido excluidos o aislados por sus hijos, encontrando que el 43% de las mujeres se siente solitaria y apenas el 14% aseguraron tener relaciones significativas.
De esta manera, los investigadores alertaron que la soledad puede llevar a una serie de problemas de salud, porque luego se conoció que de la primera cifra el 23 por ciento de las personas fallecieron seis años después de participar en el estudio.
The New York Times publicó que las personas mayores ponen más énfasis en las relaciones personales que los jóvenes. Lamentablemente, el cariño que ellos entregan no siempre es correspondido, provocando que su futuro este lleno de ansiedad, desolación y depresión, padecimientos emocionales que acortan sus vidas y que pueden ser reversibles con solo dedicarles tiempo de calidad a aquellos que alguna vez lo hicieron con nosotros.