Muchas de nosotras hemos tenido el privilegio de vivir o compartir miles de momentos con nuestros abuelos, lamentablemente por una cuestión de ley de la vida tienen que partir físicamente de la Tierra; sin embargo, ellos se quedarán viviendo para siempre en nuestros corazones porque los recordarás en una tarde lluviosa ofreciéndote una taza de té o quizás cuando comas tu plato favorito o simplemente los soñarás y serás muy feliz al hacerlo.
Esto también lo sostiene el médico pediatra de Córdoba, Argentina, Enrique Orschanski quien publicó un artículo donde detalla por qué los abuelos son tan importantes para los niños y también a qué se debe ese cambio de ellos cuando se ríen de las travesuras y no reniegan como cuando fueron padres. Y te lo compartimos a continuación:
“Algunos afortunados todavía pueden contar con sus abuelos para cubrir muchas tareas: la protección, los traslados, la alimentación, el descanso y hasta las consultas médicas. Estos privilegiados chicos tienen padres de padres y lo celebran eligiendo todos los apelativos posibles: abu, abuela, ma, mamita, Lela, viejita y etc.
La mayoría de los abuelos siente adoración por sus nietos. Es fácil ver que las fotos de los hijos van siendo reemplazadas por las de éstos. Con esta señal, los padres descubren dos verdades: que no están solos en la tarea y que han entrado en su madurez.
Los nietos significan que es posible la inmortalidad. Porque al ampliar la familia, ellos prolongan los rasgos, los gestos: extienden la vida. La batalla contra la finitud no está perdida, se ilusionan. Los abuelos miran diferente. Como suelen no ver bien, usan los ojos para otras cosas. Para opinar, por ejemplo o para recordar.
Los chicos que tienen abuelos están mucho más cerca de la felicidad.Los que los tienen lejos, deberían procurarse uno, siempre hay buena gente disponible.
Finalmente, para que sepan los descreídos:
Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles".
Este artículo describe a la perfección el sentimiento que habita en nuestro corazón cuando pasamos tiempo con nuestros abuelos y luego cuando dejan de estar físicamente con nosotras. El amor que sentimos por ellos va más allá de que si los volvemos a ver o no, siempre estarán en nuestro corazón por infinidad de razones que nos alegran el alma.