Tener hijos es una de las cosas que muchas parejas o mejor dicho, muchas mujeres quieren lograr, les gustaría tener a esas personitas correteando por la casa llenando nuestros días de alegría y felicidad, ellos llegan a cambiar nuestras vidas.
Muchas mujeres a pesar de que quieren esto no pueden lograrlo, sin embargo hay otras quienes lo logran y tienen a sus pequeños sanos y salvos si nada extraño acontece durante la época de gestación del bebé.
Desafortunadamente, hay un porcentaje que aunque sea mínimo puede ser significativo para muchas mujeres y es el porcentaje en el que la gestación del feto no es la adecuada, suceden problemas que pueden poner en riesgo la vida del niño como la de la madre.
Aunque esto pueda suceder, muchas mujeres deciden tener a sus hijos y lidiar con los retos que vienen con los problemas y hoy te hablaremos de un caso muy particular, unas mellizas unidas por la cabeza pero ¿qué ha sucedido con ellas?
Conoce más de estas mellizas
En el post de hoy nosotros te queremos hablar de la historia de unas mellizas quienes nacieron sanas y salvas sin embargo un gran detalle estaba por poner la decisión de su madre en el borde del abismo.
Resulta que las pequeñas Abby y Erin nacieron pegadas de la cabeza, ambas son mellizas sin embargo sus cabecitas estaban pegadas y de esto los padres se enteraron cuando la madre ya tenía 11 semanas de gestación, una noticia terrible pero que no desanimó a sus padres.
A pesar de tal decisión tomada por los padres, los médicos sabían lo riesgoso que podía ser este problema que traían las niñas, tanto para la salud de la madre como la de las niñas debido a la zona por la que estaban unidas sin embargo confiaron.
Lo que aterraba a los médicos era que las niñas estuviesen compartiendo tejido cerebral y esto en un futuro traería muchas más complicaciones sin embargo llegó el día del parto y ellas nacieron y de al poco tiempo se tomó la decisión de separarlas.
Las niñas estuvieron en la sala de cirugías por 1 horas continuas y atendieron la operación al menos unos 30 especialistas en el área para que todo fuese un éxito y así resultó, las niñas pudieron ser separadas aunque se requirió de 485 días después de la operación para ver cómo estas iban mejorando y como se recuperaban.
Para la felicidad de sus padres, de ellas y el orgullo de los médicos, las niñas fueron dadas de alta sin complicaciones y por supuesto luego de ello la familia celebró tan increíble momento.
Maravilloso ¿no lo crees?
Gracias por leernos.