“Comía cualquier cosa que tuviera buen sabor: alas de pollo, pizza, hamburguesas rellenas, toneladas de dulces y postres”, dijo Hoffman, cuyo padre había fallecido por una enfermedad al hígado.
No mucho tiempo después de la muerte de su padre vino el nacimiento de su hija. Estos 2 eventos en su vida le sirvieron como límite, dándole el impulso para volverse saludable.
Hoy día, este hombre de 32 años ha perdido casi 70 kilos (154 libras), y ahora pesa 85 kilos y algo (189 libras). No es ajeno a los triatlones y al ciclismo, y ya está acostumbrado a que las personas se acerquen a preguntarle por su pérdida de peso y por consejos saludables.
Pero más importante que su participación en eventos de aptitudes físicas, es el hecho de que su salud ha mejorado significativamente. El recuerda haber visitado a su doctor y escuchar su anuncio: “Te has curado oficialmente de la Diabetes”. Además, se le quitaron otros medicamentos para el colesterol y la presión sanguínea.
Comer Mejor Para Lograr Metas en la Pérdida de Peso
Hoffman explica que, además de incorporar el entrenamiento físico a su rutina diaria, comenzó a eliminar la comida chatarra de su dieta, que todavía evita hoy en día. “Como principalmente alimentos integrales. Me mantengo alejado de la comida procesada tanto como me sea posible”, dijo. “Nunca antes comí ensaladas o verduras, y ahora 2 porciones de ensalada con aderezos caseros es un alimento básico para cada tarde, así como verduras frescas”.
Perder peso, como la mayoría sabe, es benéfico para nuestra salud en general. Perder peso no sólo otorga alivio a las articulaciones del cuerpo e incrementa la energía, sino que estudios demuestran que perder peso a cualquier edad, tiene beneficios a largo plazo en la salud cardiovascular, sugiriendo que es posible mejorar la salud, sin importar la edad.
Otras Personas También han Demostrado que las Frutas y Verduras Frescas son la Clave Para Perder Peso
Como Hoffman, otras personas también han tenido éxito en el ámbito de perder peso, atribuyendo sus cambios a un buen entrenamiento y a los hábitos alimenticios.
Por ejemplo, Justin Willoughby perdió más de 249 kilos!, en parte debido a renunciar totalmente a los alimentos altos en azúcar y carnes procesadas, reemplazándolos por alimentos naturales y frutas y verduras en abundancia.
También está Luis Meléndez, quien perdió 54 kilos y ya no necesita tomar ciertos medicamentos, ya que se volvió a una dieta de comida cruda.
Jeniffer Liley es otra historia de éxito al perder peso. Ella ha mantenido alejados los 31 kilos que perdió, y dice que se debe en gran medida al hecho de que incluye fruta fresca, verduras y súper-alimentos en abundancia en su dieta diaria.
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