Esto se debe
principalmente, a que todos los alimentos poseen distintos ritmos y tiempos de
asimilación. Por lo que algunos pueden llegar a requerir de mayor o menor
tiempo para ser procesados y realizar una buena digestión.
Al mezclar alimentos de asimilación lenta, con aquellos de asimilación rápida, nuestro cuerpo elige primero realizar la digestión de los más lentos. Dejando atrapados a los demás en el estómago, a medio digerir, durante una o varias horas en espera para ser digeridos. Lo que puede producir hinchazón, gases, nauseas, dolor y otros sistemas típicos de una mala digestión.
Debido a esto, el
proceso de digestión global, se ve ralentizado, favoreciendo así la fermentación
de los azucares y almidones además del enraciamiento de las grasas. Al
obligarte a realizar una digestión incompleta, tu cuerpo deja de aprovechar los
nutrientes y beneficios de los alimentos.
Alimentos que no sabías que son incompatibles
Pepinos y tomates
Aunque ambos son
ingredientes que ves a frecuencia en las ensaladas, ambos son alimentos con
distintos tiempos de absorción (los pepinos son de lenta asimilación y los
tomates de rápida). Por lo que al comerlos juntos, se inicia primero el proceso
de digestión de los pepinos, mientras los tomates permanecen en espera e
inician su proceso de fermentación antes de ser completamente digeridos.
Cualquier fruta después de la comida
Comúnmente las personas tienden a comer diversos tipos de fruta como postre, después de una comida pesada. Sin embargo, al hacer esto, favoreces el proceso de fermentación de la fruta dentro de tu organismo. Ya que la gran parte de las frutas son alimentos de rápida digestión, por lo que se recomienda ingerirlas como meriendas entre las comidas.
Plátanos y leche
Un cóctel bastante popular pero que puede llegar a ralentizar tu proceso de digestión. Para seguir disfrutando de esta deliciosa bebida, asegúrate de agregar a la mezcla, cardamomo o nuez moscada.
Lasaña o sándwich caliente con queso
El proceso de digestión de las proteínas y del almidón requiere de distintos niveles de acidez. Por lo que tú estómago inicia a trabajar con las proteínas, dejando a los almidones en espera, lo que facilita que estos alimentos comiencen a fermentarse y descomponerse.
Legumbres y queso
Aunque la
combinación de estos dos alimentos pueda resultar en sabores increíbles. Debes saber
que al mezclar legumbres con queso, causas hinchazón en tu cuerpo, por lo que
recomendamos mantener alejados a estos ingredientes.