Clair Lerner, investigadora de desarrollo infantil indicó que cuando los padres bañan en juguetes y juegos a sus hijos, estos comienzan a jugar menos. Debido a que se sienten abrumados y no consiguen concentrarse en la actividad.
Por lo tanto al
contrario de lo que se espera, otorgar demasiados juguetes a los más pequeños
en vez de incentivar la creatividad y el desarrollo intelectual puede
ralentizarlo.
Este hallazgo se
refleja en los estudios del profesor de Educacion de la Primera Infancia en la
Universidad de Cincinnati, Michael Malone. Los cuales indican que una menor
pero mejor cantidad de juguetes benefician el sentido de la cooperación y
desarrollo durante el juego.
Mientras que el exceso de juguetes hace que los hijos tienden a participar de un juego más solitario debido a una sobrecarga improductiva, que afecta negativamente su desarrollo.
Brinda a tus hijos experiencias y tiempo en vez de juguetes
Un estudio de la Universidad de Oxford reveló que el éxito académico de los niños está relacionado directamente con la participación de su entorno.
La investigación contó con la participación de 3.000 niños, con una mayor influencia e interacción con sus padres que con los electrónicos o juguetes que poseían.
Es por ello que los pequeños que disfrutaban de un mayor tiempo de disfrute entre padres e hijos, lograron un mejor desempeño académico y desarrollo emocional y social. En comparación con aquellos niños que poseían una mayor cantidad de juguetes y dispositivos electrónicos como teléfonos, consolas y otros.
Por lo tanto la interacción de los padres con sus hijos resulta de vital importancia para el desarrollo y crecimiento de los más pequeños. Dado que los beneficios que este vínculo genera, no pueden ser reemplazados por la adquisición del juguete más caro o del dispositivo más avanzado.
Thomas Gilovich, profesor
de psicología de la Universidad de Cornel afirmó que la felicidad se produce de
las experiencias y no de los objetos materiales. Debido a esto, es recomendable
aprender a brindarles a tus hijos experiencias, en vez de objetos materiales.
De esta forma, al
recibir experiencias en vez de juguetes, los niños lograran desarrollan e
incrementar su gratitud y generosidad. Por lo que para su desarrollo y
crecimiento, dichas experiencias poseen una mayor importancia y valor dentro de
la vida de tus hijos.
Los regalos físicos normalmente brindan una sonrisa a la cara de tus pequeños, sin embargo compartir con ellos, reir, conversar y pasar tiempo con ellos son acciones que se guardan en su memoria y corazón.
Así que no te estreses por comprar nuevos juguetes a cada rato, concéntrate en disfrutar de pasar tiempo con ellos, de verlos crecer y de ser la mano guía que necesitan cuando se enfrentan a los retos y dudas de su camino.