Los animales son seres indefensos y que solo dependen de nosotros para su supervivencia, ellos tienen su forma y estilo de vida pero cuando están solos no hay nada mejor que nosotros brindarles nuestra compañía.
Todos sabemos lo bonito y hermosa que puede ser una relación amistosa con un animalito, aunque no nos entendamos por nuestros diferentes tipos de lenguaje, para expresar el amor no hacen falta palabras.
Estas personas de las que te hablaremos en el día de hoy en este post, saben muy bien esto del amor, conocen de cerca lo que es amar sin importar los obstáculos y sin duda alguna han dado paso a una historia muy conmovedora.
En el post que escribimos para ti hoy, te relataremos la historia de un pingüino que hizo algo simplemente increíble y todo en forma de agradecimiento así que si quieres conocer todos los detalles te invitamos a seguirnos leyendo.
Una conmovedora historia entre un pingüino y este hombre
Tal y como lo has leído en el título, una historia ha surgido entre un pingüino y un hombre, es sin duda alguna una de las más conmovedoras y sorprendentes que jamás pensarías que ocurrirían y ya verás las razones.
Dicen que el amor es amor sin importar la distancia, y al parecer da lo mismo con el agradecimiento y la amistad y es que un pingüino, cada año nada más de 8 mil kilómetros de distancia y todo para encontrarse con un hombre a quien él le debe la vida.
El hombre ahora tiene 71 años y se desempeña como albañil y de vez en cuando él se dedica a la pesca, su nombre es Joao Pereira y vive en las afueras de Rio de Janeiro y toda la historia data de hace 9 años cuando el, estaba en una playa cercana a su casa y vio a un animalito tumbado y cubierto de petróleo.
El, al ver a este animalito no tardó en rescatarlo, le quitó el aceite de las plumas y lo alimentó con pescado para que recuperara las fuerzas y lograra valerse por sí mismo y lo logró, Dimdim, nombre con el cual lo bautizó, logró salvarse.
Pasaron semanas y el pescador lo regresó al mar pero este pequeñito no quería irse, se quedó con él por 11 meses y luego de cambiar las plumas, desapareció, pero no para siempre, el apareció nuevamente al cabo de unos meses, regresó a la misma playa.
Este comportamiento se ha mantenido por 5 años y cada vez el pingüino se queda por 8 meses cada año.
Expertos afirman que este pingüino recorre 8 mil kilómetros solo para visitar a su amigo, quien le ve como un hijo.
¿Qué te ha parecido esta historia?