Desde la perspectiva de muchos que estudian la cotidianidad de los gatos, ellos pueden protegernos de las malas energías que nos rodean. Una especie de ángeles de la guarda de cuatro patas.
Los gatos son animales muy tiernos e independientes pero no sólo eso. Además, son enigmáticos y llenos de supersticiones. Muchas personas, por lo general, creen que estos animales pueden ser incluso de mal agüero, los consideran hasta demoníacos. Todo esto, por los poderes tan grandes que poseen. Sí, según estas personas, tienen poderes.
Tal apuntan, estos animales que muchos tenemos en casa en vez de ser malos más bien son de gran ayuda para nosotros aunque muchos niegues este hecho. Ellos nos pueden ser de mucha ayuda en cuanto a la energía hacemos referencia.
Las energías aunque no las veamos, existen, y no solo eso sino que además influyen en nuestros planes y en nuestro día a día. Por ello, debemos realizar acciones para mantenerlas siempre equilibradas y evitar problemas en nuestro destino.
Los gatos pueden ser un gran aporte ante este problema, ya que son un escudo contra las malas energías, tal y como lo señala el portal Nuevas Mentes. Pueden alejar las energías negativas de nuestras vidas. Un hecho magnífico.
Todo esto es posible gracias a su aura. Por lo visto, estos felinos tienen la capacidad de alejar todo mal de sus compañeros de vida, o al menos las energías negativas y las entidades que están cerca y quieren dañarnos.
Se dice que si un gato se mantiene en una determinada postura en algún rincón de la casa es porque presiente alguna entidad cargada de negatividad. Incluso la forma en la que se comporta es reflejo de ello.
Otro aspecto interesante es que estos animales presienten cuando sus dueños sufren algún malestar, momento en el que se posan en zonas de nuestro cuerpo para aliviarnos. Así mismo, tendrían la capacidad de eliminar el mal de ojo y las maldiciones.
Estos peludos de cuatro patas conducen la energía cósmica y traen energía positiva al hogar, alejando las entidades malignas de la casa, en especial en aquellas que son antiguas.
Los gatos no solo protegen a sus dueños, sino que además protegen el hogar. Son seres astrales con campos de energía que nos salvarían de ataques de malas energías, trayendo prosperidad y bienestar, no solo a una sola persona sino a todo el que habite en el lugar.