Una mujer de la India con un gusto muy peculiar en animales de compañía tuvo una larga serpiente pitón de 4 metros, el cual ella adoraba. Un día, la serpiente dejó de comer.
Esta falta de apetito en la serpiente continuó durante unas cuantas semanas. Después de numerosos intentos inútiles para alimentar a la serpiente, la mujer se sintió desesperada y tomó su mascota a un veterinario.
El veterinario escuchó a la mujer con cuidado y le preguntó “¿Duerme su serpiente con usted en la noche, se envuelve alrededor de cerca y se extiende a lo largo?”
La mujer miraba al veterinario con expectativas expectante esperando buenas noticias “Sí, sí! Lo hace todos los días y me hace tan triste porque veo que me esta pidiendo algo, y no puedo ayudar a que se sienta mejor “.
Pero la respuesta del veterinario fue de lo más inesperado: “Señora, su serpiente no está enferma. Se esta preparando para comersela a usted.
Cada vez que se arrastra, la abraza y se envuelve alrededor de su cuerpo, es comprobando su tamaño, lo grande que su comida va hacer y cómo debe prepararse antes del ataque. Y sí, que deja de comer para hacer espacio suficiente para digerir con mayor facilidad “.
Esta historia viene con una moral – Incluso las personas mas cercanas a usted, a quien usted le tiene mucho cariñoso, pueden tener intenciones medias. Abrazos y besos no siempre son honestos.
