Vértebras desplazadas y hernias discales: ejercicios y tratamiento para aliviar el dolor

La hernia de disco o hernia discal se produce cuando el disco situado entre los huesos de la columna se daña y se produce presión sobre el nervio.

Los tejidos entre los huesos de la columna se denominan discos intervertebrales. Estos discos están compuestos de una parte central con una textura blanda, y un revestimiento exterior duro.
El disco intervertebral crea una articulación entre cada uno de los huesos de la columna vertebral lo que permite el movimiento. Cuando el revestimiento exterior se desgarra, el centro blando del disco puede sobresalir creando una hernia de disco.
Los síntomas que produce la hernia de disco son dolor de espalda, hormigueo y entumecimiento en otras partes del cuerpo.
Para tratar la hernia de disco se recomienda reposo, ejercicios suaves y medicación recetada por un médico.
Existen varios tratamientos médicos para la hernia de disco con el objetivo de aliviar los síntomas al tiempo que se le permite al disco afectado sanar.
Comúnmente se recetan analgésicos o medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) para ayudar a lidiar con el dolor. Una vez el dolor va despareciendo es conveniente un poco de actividad física para promover la curación de la hernia discal.
La codeína y corticosteroides son más fuertes que los fármacos mencionados anteriormente, y también se recetan si los analgésicos no causan ningún efecto sobre el dolor.
La fisioterapia es uno de los tratamientos más comunes en el tratamiento de hernia discal, así como la osteopatía y quiropráctica, que son eficaces para reducir el dolor de espalda que causa la hernia de disco.

La cirugía es otro tratamiento para la hernia de disco, aunque por lo general es el último recurso y normalmente se recurre a la cirugía en 1 de cada 10 casos de hernia discal.

Para una persona que sufre de hernia discal es muy recomendable mantenerse físicamente activo, y aunque al principio puede ser difícil debido al dolor, moverse puede ser beneficioso para mejorar los síntomas y la dolorosa condición.
Realizar algunos ejercicios suaves de forma regular ayuda a fortalecer los músculos de la espalda.
Algunos ejercicios que se pueden realizar son los siguientes:
Hacer abdominales isométricos es ideal sobre todo cuando el dolor está en la parte baja de la espalda. Se deben hacer una serie de contracciones abdominales mientras la persona está en el suelo o en la cama sin mover las piernas.
Los crujidos de espalda benefician en caso de tener hernia discal ya que alivian.
El rollo lumbar también se puede realizar para lograr el alivio del dolor de espalda. Esto se realiza mientras se está acostado en el suelo sobre una estera, con los brazos extendidos a los lados y las rodillas dobladas. A continuación, la persona tiene que mover lentamente las piernas hacia el lado izquierdo y luego hacia el derecho. Se recomienda repetir 5 veces en cada lado a cada sesión de ejercicio.
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