Debido a que el área que afectan es principalmente el cerebro, se tiende a considerar que las personas enfermas pierden su sentido de validez ante la familia y el entorno. Sus sentimientos y deseos son considerados como resultado del malestar que les afecta, llegando incluso a perder la potestad sobre ellos mismos.
Y es que es difícil para una persona completamente sana, intentar comprender el punto de vista de una persona que siente y padece algún tipo de demencia. No se trata de una enfermedad de tratamiento inmediato.
Son enfermedades que deterioran lentamente la percepción del entorno. Devorando sus recuerdos preciados e incluso llevando al olvido de la cara de las personas más importantes para el enfermo dificultando aún más su situación.
Imagínate no poder recordar la cara de tus padres o de tus hijos, no saber qué persona es de confianza. Si estás en tu hogar o en el de alguien más, incluso sin poder recordar tu nombre, cuántos años tienes, que día es y de qué año. Dependiendo y siendo obligado a confiar ciegamente en la información que te brindas las personas que están a cargo de tu cuidado.
No es una situación, a la que una persona normal querría ni espera enfrentarse alguna vez. Sin embargo, en el mundo, sin duda hay alguien actualmente siendo diagnosticado con alguna de estas enfermedades. Cambiando totalmente, la vida que hasta el día de hoy había desarrollado con cierto toque de normalidad.
El método de la validación: Una terapia enfocada en el ser y olvidarse del Alzheimer
En los últimos años, los modelos terapéuticos de atención y comunicación, han vuelto a ser utilizados como tratamiento. Debido a que estos, se enfocan en la persona y le dan gran relevancia a que el entorno del paciente de Alzheimer, sea positivo y estimulante. Con el objetivo de fomentar el sentido de pertenencia de la persona, siendo empático con ella y protegiendo su identidad.
Con este tratamiento se busca preservar el sentido de dignidad de la persona, al establecer un vínculo orientado hacia cierta forma de mejora. Mediante la comprensión, seguridad, confianza y el entendimiento, sin minimizar los sentimientos y expresiones del enfermo.
Al realizar este procedimiento de “validación”, se reconoce los sentimientos de la persona. Sin despreciarlo y negar su derecho de expresión, por lo que se puede establecer un vinculo sentimental saludable, que no genere angustia en el paciente.
La famosa película de animación “Coco”, mostró como tratar con las personas afectadas por el Alzheimer. Ayudarlos a sentir parte del entorno y de la familia. Permitiéndoles la cercanía que se merecen sin tener que vivir atormentados por la enfermedad y sus efectos.
Especialmente la canción, «Recuérdame», apreciada por su letra y por los sentimientos que evocan al recodar las implicaciones de la canción y su importancia emocional en el film y para las personas. Quienes se identificaron con el hermoso lazo de comprensión y amor plasmado en la historia que se narra.