Dime qué te duele y te diré qué emoción reprimes

En ocasiones al llegar a sentir una emoción fuerte como la tristeza, la ira o los nervios puedes sentir dolor en ciertas zonas de tu cuerpo gracias a su fuerte vínculo.



Normalmente al manifestar fuertes sentimientos, el cuerpo reacciona a dicho estimulo con respuestas que van desde la sudoración, un aumento de los latidos e incluso dolor. Esto se debe a que cada emoción se relaciona y puede causar un determinado dolor físico.
Así lo afirma el estudio realizado por el profesor de neurociencia cognitiva de la Universidad de Aalto en Finlandia, Lauri Nummenmaa. Quien realizó diversos experimentos y pruebas para comprobar dicha vínculo entre el dolor y ciertas emociones.

Para ello se analizaron 13 emociones, tales como la ira, el miedo, el asco, la tristeza, la felicidad, el amor, la depresión, el orgullo, la envidia, entre otras. De ahí los expertos lograron determinar que las emociones positivas pueden afectar todo el cuerpo, mientras que las negativas se centran en zonas específicas causando dolor.
Por lo tanto, las emociones tienen una gran importancia al momento de tratar ciertos dolores del cuerpo, ya que pueden ser la causa tras dicho padecimiento. Por lo que el uso de medicinas aunque trata y alivia el malestar físico, emocionalmente la raíz del problema sigue estando activa.

Las emociones y el dolor

A continuación te presentamos una lista de los dolores más comunes y las emociones y sentimientos relacionados o asociados a dicho malestar.

Dolor de espalda

Si sufres con frecuencia dolor en la espalda, eres alguien que tiende a llevar una carga excesiva de responsabilidades en tu hogar y en tu trabajo. Normalmente los jefes de familia son quienes con frecuencia padecen de esta dolencia ya que otras personas dependen de él o ella económicamente.

Este tipo de malestar normalmente se produce por un exceso de cargas que causan preocupación, ira, miedo y tristeza. Para lograr libertarte de esta aflicción, debes aprender a distribuir el trabajo y la carga entre las demás personas.

Migrañas

La migraña es un dolor de alta intensidad que tiende a obstaculizar el desempeño normal de tus actividades y que comúnmente se produce debido al estrés, la ansiedad y la tristeza.
Este dolor surge de la frustración, inseguridad y molestia al ejecutar determinada acción, para la cual esperamos obtener resultados óptimos y perfectos. Estos conflictos en tus pensamientos derivan en este tipo de dolencia, por lo que necesitas aprender a tomarte un tiempo para poder realizar las cosas con calma.

Dolor de estómago

Los malestares como la gastritis, acidez gástrica, dolor abdominal, diarrea, inflamación y una lenta digestión se originan debido a los altos niveles de estrés, nerviosismo, ansiedad y depresión.
Normalmente ocurren cuando te encuentras frente a ciertos eventos o personas, con las cuales no interactúas bien o que te causan inseguridad e incomodidad. Este estrés producto de la situación en la que te encuentres, afecta directamente tu sistema digestivo, por lo que debes evitar sentirte afectado por dichos elementos.

Malestar en el cuello

Los movimientos bruscos y la mala posición al descansar son la razón principal del dolor en la zona del cuello. Estas posturas se producen debido al miedo, molestia, apatía o disgusto que sientes debido a ciertas personas o situaciones que experimentaste recientemente.
Normalmente se trata de casos donde los puntos de vista de quienes te rodean afectan y desequilibran tu paz y tranquilidad, debido al conflicto de opiniones. El trabajo, la pareja, las amistades, la familia e incluso el dinero son los principales detonantes detrás de esta dolencia.
Para evitar padecer de este malestar, debes encontrar la forma de resolver dichos enfrentamientos. De esta forma, lograras deshacerte de todas las emociones negativas que nacen del conflicto y que a la larga pueden derivar en enfermedades que ponen en peligro tu salud.

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