Los servicios públicos son indispensables para mantener nuestra vida tan cómoda como estamos acostumbrados, agua, gas y luz son cosas claves para que podamos vivir sin ningún problema, pero al momento de pagar, especialmente con el último, surgen inconvenientes para medir tu consumo correctamente.
Muchas cosas se han inventado pero no todo ha funcionado de la manera más eficiente, a veces les cobran de más a algunas personas, y esto pretende acabarse con los nuevos medidores de luz electrónicos que pretender ocupar el puesto de los analógicos, se estima que estarán en todos los hogares en el 2018.
Con la gran campaña publicitaria que le hicieron a estos artefactos, muchas personas confiaron con los ojos cerrados en su instalación, por lo que una de las primeras en probar la tecnología fue la familia en Toledo, un pueblo en España que está sufriendo muchos problemas por estos medidores.
El engaño de los contadores inteligentes que estafan a las personas
El hecho es que, por muy bonitas que le pintaron las cosas, estos contadores electrónicos de luz han disminuido y atropellado la calidad de vida de las personas porque ni siquiera podían utilizar varios electrodomésticos al mismo tiempo.
Solicitar un aumento en la potencia de la energía no es un problema, ya que todo es digitalizado, el inconveniente se encuentra en que eso significa que la tarifa de
pago aumentará de 50 a 200 euros, un aumento bastante significativo.
pago aumentará de 50 a 200 euros, un aumento bastante significativo.
La idea principal de estos contadores era llevar un conteo exacto de la cantidad de energía que se consumía en cada hogar, pero el nivel de control es demasiado estricto, además de que las autoridades alegan que es un sistema que está conectado a una app para tu teléfono, cosa que también cobra, pero no todo el mundo lo tiene configurado de esa manera, por lo que tienen que pagar por algo que no disfruta.
Sumado a esto las personas denuncian que el sistema tiene otras importantes fallas como que no les notifica a tiempo de cuánto será la factura de pago, por lo que siempre los toma desprevenido. Obviamente el único beneficiado de esto es el gobierno, que dice que está trabajando para mejorarlo.
