El gel que hay dentro de sus hojas tiene nutrientes esenciales, que favorecen tanto a nivel interno como externo.
De hecho, muchas empresas en las industrias farmacéuticas y cosméticas están utilizando sus extractos como compuestos activos en sus productos. Sin embargo, la mayoría sigue prefiriendo utilizarlo en su forma natural, teniendo en cuenta que esta es la mejor manera de aprovechar cada una de sus propiedades.
El principal inconveniente es que no siempre se utiliza todo el gel y se acaba desperdiciando grandes cantidades de este gel.
Afortunadamente, existen algunos métodos de conservación muy interesantes, así que toma nota.
Método de conservación con abejas melíferas
Por su alto contenido de azúcares naturales, la miel es un producto que nunca pasa de moda. Su efecto de conservante es debido a su bajo contenido en agua, idéntico al utilizado para mantener dulces o frutas en almíbar.
En este caso, se puede utilizar sin problemas, ya que es compatible con la composición del gel de aloe vera, para su posterior utilización.
Después de extraer el gel del interior de la hoja de aloe vera, lavamos para eliminar la parte amarilla que rodea la parte cristalina.
Luego amasamos bien el gel y mezclamos en partes iguales con miel pura de las abejas.
Utiliza esta mezcla para la preparación de vitaminas, tés y mascarillas para la piel, entre otros usos.
Método de conservación congelado
La congelación del gel de aloe vera es un método muy interesante para guardarlo durante mucho más tiempo de lo normal.
Con este truco, muchas de sus propiedades permanecerán activos y, además, vas a poder contar con un remedio natural para primeros auxilios.
Elige una hoja de aloe vera.
Luego, con la ayuda de un cuchillo afilado, quita la cáscara de la hoja, teniendo cuidado de no cortar a través de las espinas.
Después de quitar la cáscara, saca la pulpa gelatinosa con la ayuda de una cuchara y colócala en una bandeja para hacer cubitos de hielo.
Como se trata de un gel muy suave, se puede amoldar con los dedos para adaptarse a la forma del recipiente.
Cuando hayas terminado, coloca el producto en el congelador.
Para mejorar los efectos del gel y su conservación, puedes añadir el zumo de medio limón, dejando caer un poco de jugo en cada espacio.
Método de conservación con Vitamina C
También puedes agregar una cápsula de vitamina E, especialmente si estás pensando en utilizar el aloe vera en la piel, el cabello y uñas.
Lo mejor de todo es que la vitamina sirve para potenciar sus efectos antioxidantes y regeneradores.
Aprovecha al máximo los efectos de este increíble gel.
