Las zapatillas blancas o con suelas blancas tienden a amarillear con el uso diario. Aunque intentemos lavarlas continuamente, a veces el jabón de uso regular no es suficiente para eliminar ese color amarillento.
La aplicación de los blanqueadores comerciales parece ser una opción para limpiarlos y dejarlos como nuevos.
Sin embargo, estos productos no actúan así en los tejidos y, en algunos casos, terminan por darles un tono más amarillento. Además, contienen químicos muy fuertes que pueden afectar nuestra salud a la hora de manipularlos.
Afortunadamente, hay una serie de trucos caseros que nos permiten recuperar el tono blanco sin dañar nuestra salud o dañar el calzado.
Sal gruesa
Entre los varios usos de la sal en nuestro hogar, uno de ellos es el hecho de que es un buen aliado para eliminar las manchas de las zapatillas blancas.
La sal elimina la suciedad adherida y realza los tonos blancos cuando estos comienzan a verse de color opaco.
Ingredientes
- 1/2 taza de sal de roca
- Jabón o detergente (cantidad necesaria)
- Un cepillo de dientes
Utiliza el cepillo seco para quitar el exceso de suciedad dentro y fuera de las zapatillas.
Antes de enjuagar, frota con sal gruesa por dentro y fuera de la zapatilla y dejar reposar 1 hora.
Pasado ese tiempo, enjuaga con agua fría y utiliza un detergente de uso habitual.
Deja que se seque a la sombra.
Sal y leche
Para mejorar los efectos decolorantes de la sal, una buena solución es mezclarla con una buena cantidad de leche.
La combinación de estos ingredientes te permite eliminar los restos sucios mientras que eliminas bacterias, hongos y otros microorganismos que se acumulan en tus zapatos.
Ingredientes
- 1/2 taza de sal de roca
- 1 litro de leche
- 1/2 litro de agua
- Jabón o detergente
Coloca la leche y el agua en un balde y agrega media taza de sal.
Mete los zapatos y déjalos en remojo durante 3 horas.
Finalmente, frota con un cepillo y enjuaga con agua y jabón.
Pasta de dientes
La pasta de dientes es una buena solución para limpiar la goma blanca de la suela o los zapatos que están hechos de materiales de cuero.
Ingredientes
- 1 cepillo de dientes
- Crema dental blanca
- 1 paño húmedo
Moja el cepillo de dientes en un poco de agua, añade una buena cantidad de crema dental y frota sobre las áreas que quieres blanquear.
Poco a poco se irá formando una espuma.
Por último, pasa un paño húmedo por la zapatilla y listo.
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Uno de los blanqueadores naturales por excelencia es la mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
La combinación de estos ingredientes tiene cualidades antibacterianas, eliminando las bacterias y hongos causantes de los malos olores.
Ingredientes
- 1/2 taza de vinagre blanco
- 1/4 taza de bicarbonato
- 1 cepillo
Mezcla el bicarbonato de sodio con el vinagre blanco, espera a que la espuma vaya desapareciendo y frota el producto en el calzado con la ayuda de un pincel.
Deja reposar unos 30 minutos y enjuaga.
Amoníaco y detergente para lavar los platos
El amoníaco es una sustancia ampliamente utilizada en la industria de productos de limpieza. Sus propiedades eliminan las manchas y dejan los colores blancos mucho más brillantes.
Ingredientes
- 1 cucharadita de amoniaco
- 1 cucharada de detergente
- 2 litros de agua tibia
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- 1 cepillo
En primer lugar, usa un cepillo para quitar el polvo y la suciedad acumulada dentro y fuera de la zapatilla.
Diluye una cucharada de amoníaco en dos litros de agua tibia y agrega el detergente también.
Sumerge los zapatos durante 1 hora y luego enjuaga.