Daño causado por radicales libres
El aceite de orégano posee altos niveles de anti oxidantes, ayuda a reducir y prevenir daños a las células, disminuye las inflamaciones e inhibe el crecimiento de células cancerígenas.
Alergias
El orégano es un poderoso antihistamínico y alivia los síntomas alergias ambientales y de temporada, al igual que el asma.
Aliviar dolores
Puedes utilizar el aceite de orégano para aliviar dolores musculares, al igual que los dolores en las articulaciones asociados con la artritis reumatoide. Antes de aplicar en la piel, debes recordar mezclar el aceite de orégano con algún aceite base, debido a que puede causar algo de irritación si lo utilizas solo.
Digestión
El aceite de orégano estimula la producción de bilis y jugo gástrico, ayudando a mejorar y potenciar la digestión y la absorción de nutrientes.
Combatir infecciones
El carvacrol, uno de los compuestos más poderosos del orégano, es muy eficaz contra cualquier infección bacterial, y es más efectiva que otras hierbas a la hora de fortalecer el sistema inmune. Además, es un grandioso remedio frente a infecciones por hongos y candidiasis. Puede prevenir, o al menos aliviar, los síntomas de envenenamiento por comida causados por patógenos como la E.Coli y la salmonela. Otro compuesto del orégano es el timol, un fungicida natural con propiedades anti virales y anti sépticas que potencian el sistema inmune, para prevenir o luchar contra gripes y resfriados.
Nota: el aceite de orégano no se recomienda en mujeres que estén embarazadas o amamantando, debido a que puede provocar un aumento en la circulación de la sangre que podría afectar el útero. En general, puedes consultar a tu médico en cuanto a estos y otros usos del aceite de orégano.
Les dejamos un vídeo con sus propiedades:
